No se como explicar,

fue solo una desesperación

querer adelgazar,

solamente para sentirme mejor

-¿Mejor con quién?-

me pregunto ahora,

conmigo? o para quedar bien con la sociedad,

me sentí tan burlada,

por tener 6 kilos demás,

que opté por el peor error,

dejar de comer,

dejar de beber,

y vomitar lo que tragaba prácticamente…

elegí la bulimia, como escape,

esto me guió a la anorexia,

y esto a lo que estoy ahora,

convertida prácticamente

en nada.

Quería sentirme querida,

Quería ser la mujer perfecta,

90, 60, 90,

Y termine reduciendo esas tallas

A lo que soy ahora,

Prácticamente nada.

Mis “amigas”, ya no son amigas,

Ellas me guiaron por este camino,

“Decirme que La anorexia como escape,

Es lo mejor para adelgazar, vomitar, y un montón de cosas mas”…

Solo ahora tengo a mi familia

Y a mi madre,

Que no sabe que hacer para que me sienta bien.

Engordar, es una palabra

Tan fácil de decir,

Pero tan compleja para mí…

Siento miedo de quedar como una bola,

Pero quiero engordar, para salir de esta burbuja,

De caminar en la calle como toda mujer normal,

Que no me apunten, ni me miren mal,

Solo pido tener las fuerzas para decir ¡alto! A esta situación,

Y se que nadie más, excepto yo,

Puedo terminarlo.

Quiero estar sana,

Ejemplo de salud,

Por lo que te recomiendo

Que eso eres tú,

Una mujer sana, llena de vida y linda,

Para que no quieras acabar como yo,

Las apariencias no son lo mas importante,

Si no lo que vale es lo que está por dentro,

No le hagas caso al espejo,

Y siéntete feliz contigo misma.


~CARLA ARAVENA

ENAMORADA. ♥

Comenzó todo con un hola

Una simple palabra me condujo al sentimiento,

Solo cuatro letras, solo tres segundos, y todo cambió,

Sentí la necesidad de verte, y hablarte,

Solo ahí me di cuenta de que lo que yo sentía era amor.

Era una necesidad, que no quería contar,

Te comencé a querer, y luego amar,

Simplemente todo cambió,

Creí en el amor, y me entregué a él.

Solo a mis quince años,

Sentí algo muy lindo,

Entendí que no puedo estar sin ti,

Y esto me demostró, que lo de niña sentí,

No era más que una ilusión.

Fruto de mi imaginación,

Una historia de amor,

Y que ahora junto a ti, he de construir.

No quiero que lo nuestro se acabe,

Solo quiero estar todo el tiempo que me queda contigo,

Puede que esté equivocada,

Pero es lo que realmente siento,

Aunque sé que solo es un comienzo

Siete meses no es nada,

Aunque hemos pasado penas y alegrías juntos,

Tengo que confesar que estoy 100% enamorada.

Estás cada momento en mi mente,

Y tengo que confesar,

Que aunque sea un amor adolescente,

No cambio este sentimiento por nada,

Te amo demasiado,

Y no quiero que se acabe este cuento de hadas…

~CARLA ARAVENA

Mi primera Historia de Amor (Cuento)

Mi Nombre es Francisca y tengo 13 años, en mi familia siempre he sido considerada la más pequeña y regalona, ya que mis hermanos están a punto de terminar la media. Estamos a comienzos de Año escolar, y tengo 2 compañeros nuevos: Jaime y Andrés.
Jaime es un chico muy gracioso y alegre, desde que llego comenzó a tener amigos de inmediato, aunque Andrés… es un joven bastante extraño, yo soy muy sociable con las demás personas pero al momento de saludarlo, simplemente se fue y me dejo con la mano estirada, la verdad me dejo una muy mala impresión de él, una persona educada no hace eso.
Pasaron los días, y nadie acompañaba a Andrés durante las clases, solo estaba pendiente de los estudios y de tocar guitarra.

Una mañana en clases mi mejor amiga no asistió y debí sentarme junto a Andrés en un trabajo de pareja, era silencioso y solo escribía, nada más, aunque no paraba de mirarme fijamente, empecé a intimidarme y me aleje. Al salir me dejo un pequeño sobre lo vi y decía: “quizás no te das cuenta pero siento que te quiero…” Me sorprendí muchísimo, y decidí hablar con el.

Nos reunimos me comenzó a decir lo que sentía y me di cuenta que a mi también me gustaba… Pasaron los días y las miradas iban y venían, me tomaba de la mano y siempre me escribía pequeños sobres unas frases románticas.

Empezaba a tomarle demasiado cariño, pero extrañamente no asistió a clases, simplemente lo deje pasar y esperaría hasta mañana.

Paso martes, miércoles, jueves… no aparecía me empezaba a desesperar así que tome la decisión de visitarlo.

Llegue a su hogar, era una cosa antigua y desgastada toque la puerta y me atendió una dulce ancianita de ojos tristes y llorosos, la salude y le pregunte por Andrés y ella me contesto: “Mi hijito pobrecito de mi nieto se lo llevaron todos mis angelitos” la mire extrañada y le pregunte que le había sucedido y me respondió: “ mi pequeño estaba demasiado mal, su pobre corazoncito le fallo en la madrugada del lunes, siempre estuvo mal pero jamás se quiso atender ni nada de eso ¡Pobrecito de mi nietecito!” en ese momento mi corazón se comenzó a deshacer te toda la tristeza que sentía…

Y antes de irme la ancianita me dijo: “toma esto es para ti (me entrega un pequeño sobre) el me dijo que tu vendrías” y me sonrió.

Al llegar a mi casa abrí cuidadosamente el sobre y había un pequeño escrito que decía: “Quizás jamás te lo dije, pero jamás te olvidaré…”

~ Katherine Acevedo